martes, 31 de diciembre de 2013

El Cactus Azul

Sentaos. Poneos cómodos. Me gustaría contaros una historia. Una historia especial, atípica; pero no por atípica menos plausible y, por supuesto, no por plausible menos increíble.

Esta es la historia del Cactus Azul.

Existió una vez, hace no mucho tiempo una Mammillaria vetula ssp gracilis cv Arizona Snow Cap, Mammillaria Snow Cap para los amigos. Para los amigos lejanos, muy lejanos, un cactus. 

Este cactus tenía algo especial, no era un cactus cualquiera, tenía algo que le hacía diferenciarse del resto. Su color; este cactus tenía unas púas del color del cielo, azul radiante. Al crecer y madurar el cactus, estas púas cambiaban de color mágicamente, tornándose en un blanco tan brillante y puro como la nieve. 

Cuenta la leyenda que este tipo de cactus solo nacen en rincones insospechados, bajo unas condiciones climatológicas  y ambientales extremas que le dan este aspecto tan inusual. Siempre habrá gente sin magia que te dirán que son simples cactus teñidos. - Como consejo: procura no permanecer cerca de este tipo de gente más tiempo del estrictamente necesario o te contagiarán y harán desaparecer tu magia - . 



Una leyenda paralela contaba, también, que quien tenía uno podía pedir un deseo por cada púa que arrancase. Como no podía ser de otra forma, existía la contra-leyenda a la leyenda mencionada, que decía que quien tocase una de las púas de este majestuoso cactus sufriría un intenso dolor que no cesaría hasta desprenderse de tan bella planta. - En este caso, no sólo se procederá a actuar de la misma forma que en el caso de la contra-leyenda anterior, si no que se aconseja interactuar siempre que se tenga la oportunidad con cualquier ser vivo procedente de la naturaleza, sin dañarlo, se entiende. Jamás podrá pasar nada malo - . 


El destino quiso que en una pequeña floristería de un pequeño pueblo se encontrase uno de estos raros ejemplares. . El tendero era una de esas personas sin magia ni ilusión, que creía que lo que tenía no era más que un vulgar cactus pintado. 


Un buen día, una bella chica pasó por delante de esta floristería quedándose ensimismada observando el precioso cactus azul. Llamadlo capricho o amor a primera vista, pero la chica pudo resistirse a hacerse con él, sin saber el misterio que guardaba. 


Ella sabía ese cactus tenía algo especial, no era su color, era algo más que no alcanzaba a comprender ni explicar. Podía pasarse horas y horas contemplando sus púas, tocándolas y sintiendo la energía que desprendía. 

Pasaron los meses y esta chica seguía tan intrigada e ilusionada con su Mammillaria como el primer día. De repente, algo empezó a cambiar en el cactus; sus púas crecían y parecían cambiar de color. Unas nuevas púas de un color blanco intenso se abrían paso a través de las ya antiguas púas de color azul que hicieron a la chica fijarse en aquel cactus. 


Todo empezaba a tener sentido, la chica no sabía qué era cuando lo consiguió, pero sabía que no era una planta cualquiera. Tras una intensa búsqueda, encontró algo que hacía que todo tuviese un significado. Encontró la leyenda del famoso cactus azul. 


De esta forma conoció el poder que tenía de conceder un deseo por cada una de sus púas. Pero ella no podía hacer eso, no quería dejar a su cactus sin aquello que le hacía tan especial, aquello que ella sabía que existía y que no quedaba tan solo en su apariencia. 


Finalmente, la chica decidió pedir un único deseo para lo más profundo de su ser. Sin arrancar una sola púa del cactus, deseó que aquella planta de la que se enamoró perdurase durante el resto de su vida, con la misma magia y la misma fuerza que un día la hicieron posar su dulce mirada sobre él. 









domingo, 15 de diciembre de 2013

Beltxa busca hogar

Saludos a los lectores.
Hoy me gustaría presentaros a alguien muy especial. A quien veis aquí es a mi nueva amiga Beltxa, recién abandonada.

Os pondré en situación para que conozcáis su historia y espero conocer vuestras opiniones, porque no sé hasta qué punto he sido cómplice del abandono.


Allá por agosto, me llegó el caso de la perrita que os he presentado, Beltxa. Comprada hace 12 años. Beltxa ha vivido hasta hoy en una casa con la que, hasta hoy, ha sido su familia.

Aunque todo iba bien, la situación en el hogar cambió hace cosa de cuatro años, cuando un nuevo miembro (humano) se unió a la familia. Hasta ahora había escuchado muchas veces la típica excusa de que al llegar un bebé a la familia, ésta no podía hacerse cargo del perro/gato. Esta excusa podría dar para una nueva entrada (no lo descarto). Sin embargo, la excusa que me han puesto esta vez no la había escuchado nunca.


Al nacer la niña algo cambió en la cabeza de la mamá y, atención, le empezó a coger asco a la perrita. A partir del nacimiento de la nena que, por supuesto, no tiene culpa de absolutamente nada, esta familia empezó a desatender a Beltxa, descuidando desde su higiene hasta su espacio vital en la casa, hasta quedar éste reducido a la entradita de la casa. 


Cuando recibí el aviso de esta perrita, la situación era insostenible. Esta familia tenía cita en el veterinario para sacrificarla al día siguiente. Todavía no sé qué es más sorprendente, si tener el valor de llevar a sacrificar al que ha sido tu compañero y amigo fiel durante 12 años, o que existan veterinarios dispuestos a cumplirlo.

El caso es que se intentó invertir la situación, ofreciendo ayuda de personal especializado, diferentes posibilidades para que la perrita no fuese sacrificada ni abandonada, pero finalmente la situación en la casa no cambió. 

Ayer por la mañana, aún con el sentimiento en contra de la nena pequeña que, con más criterio que más de un adulto, se negaba a abandonar a su amiga perruna, esta familia me cedió a Beltxa. Es muy complicado explicar todo lo que se te pasa por la cabeza en ese momento. 

Obviamente no quise entrar en discusiones con aquella familia, creo que lo primordial es salvar la vida de la perrita y, con alguien que tiene como primera opción el sacrificio ante un problema como este, era mejor no jugársela hasta tener a Beltxa a salvo con nosotros. 

La despedida fue fría y dura, supongo que no existe otro tipo de despedidas en cuanto al abandono de un amigo se refiere. La familia se montó en el coche, sin ella. Mientras, Beltxa miraba extrañada la escena, tirando para subir al coche con la que hasta entonces había sido su familia. 

Se acabó, o quizás tan solo no había hecho más que empezar, su nueva vida, la vida que realmente se merece. 

Desde ese momento nos pusimos en marcha para cambiar el destino de esta nueva amiga, de carácter bondadoso y leal. Después de un tratamiento de belleza de emergencia (he llegado a ver animales abandonados recogidos de la calle en mejor estado que Beltxa) cortesía de la Peluquería Canina Huellas de Getafe, Beltxa marchó a su nuevo hogar temporal, de acogida, esperando una oportunidad para ser adoptada definitivamente y recibir el cariño que se le ha negado todos estos años.


Tras toda esta aventura, me preocupan tres cosas: 

- Beltxa, quiero para ella la mejor casa del mundo para que pueda recuperar el tiempo perdido. Para ello, todo aquel que esté interesado no tiene más que ponerse en contacto conmigo (vía comentario en blog o redes sociales).

- La nena de esta familia me preocupa por dos cosas. En primer lugar por el ejemplo que ha recibido y cómo lo pueda gestionar. Puede que haya aprendido que lo más sencillo es abandonar o deshacerse del problema, aunque ese problema tenga corazón y se mueva. O puede que, a pesar de su corta edad, haya tirado de su propio criterio y haya aprendido lo que no hay que hacer. Quiero creer que habrá ocurrido lo segundo. De momento me consta que es quien peor lo está pasando con esta situación. 

- Por último, me gustaría saber qué opinión os crea esta historia. ¿Es defendible la decisión de esta familia? ¿Hasta qué punto es admisible ayudar a esta familia a desprenderse del animal? ¿Hubiese sido mejor dejar que siguiesen adelante con su decisión de sacrificar a la perrita y que cargasen con la culpa el resto de su vida? ¿creéis que realmente tendrían este sentimiento de culpa?¿Les hemos ayudado a limpiar su conciencia porque finalmente no la han sacrificado y ahora está en una casa de acogida?

Muchas son las dudas que se me vienen a la cabeza con todo esto. Como he dicho, me gustaría que me dejaseis en forma de comentario vuestra opinión y, 
por supuesto que compartáis esta entrada para buscarle a Beltxa una casita definitiva. 

Muchas gracias de antemano a todos. 

Nos leemos pronto.


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Maratón de Valencia 2013 - Mi primera vez 2/2

Buenas noches de nuevo.

Ya está, sobreviví a mi primera vez. ¡Mi primera Maratón!

No queda demasiado lejos el día que me propuse hacerlo, aunque el objetivo fuese el 2014. El proceso hasta llegar a la meta de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia el pasado domingo no ha sido fácil.

En un primer momento mi meta era correr el maratón de la Montaña Solidaria, el día de mi cumpleaños, por la montaña; en principio parecía un objetivo idílico, pero nada más lejos de la realidad.
El primer entrenamiento de montaña me puso en mi sitio a las primeras de cambio. 386 m de desnivel acumulado a lo largo de 9,92 km  fueron suficientes para darme el bofetón de realidad que necesitaba y re-establecer objetivos. La montaña y yo nos veremos, seguro, más pronto que tarde.

Una vez marcado el objetivo de terminar la Maratón de Valencia ¿Qué me queda? Calzarme las zapatillas y a entrenar. Esto de "entrenar" ha sido completamente nuevo para mí, siempre he sido más de querer las cosas, y quererlas ¡YA!; pero algo me decía que si no quería pasar los tres meses siguientes a la carrera sentadito en casa con las piernas en reposo me lo debería tomar con más calma que de costumbre y prepararme aunque fuese mínimamente.

A lo largo de estos meses, he compartido entrenos con dos compañeras de lujo. Por un lado, mi tía Ana, la voz de la cordura y la mesura que me ha parado los pies cuando las hormonas pretendían escaparse de mi cuerpo. Con ella he compartido las tiradas más largas, más duras, pero también las más amenas. Queda demostrado que correr en (buena) compañía aporta un plus de fuerza y ánimo importante.
Por otro lado, mi fiel e inseparable compañera perruna de aventuras Gisela. Si Ana ha sido la voz de la cordura, Gise ha sido todo lo contrario, el diablillo sobre mi hombro, quien me ha hecho darlo todo en cada salida con ella. También a ella le estoy muy agradecido. Puedo decir, sin miedo a equivocarme demasiado, que correr juntos nos divierte a los dos por igual.

Un tiempo más tarde nos encontramos en la salida del tan esperado Maratón de Valencia, 17 de noviembre de 2013, 8:00 a.m., con un fresquete interesante y unos nervios que no nos cabían en las mallas. El día fue inmejorable, temperatura en torno a los 12ºC, poquita humedad, y solecito.

Así arrancaba la carrera y con ella un pensamiento ("¿No nos habremos pasado con los kilómetros?") que se perdió en la primera esquina.

Aprovecho el momento y la entrada para confesar algo que me ocurre en cada salida de cada carrera, independientemente del lugar, de la distancia y la climatología del día. No sé por qué extraña razón, siento unas ganas casi inevitables de llorar cuando se da la salida y empezamos a trotar. Si alguien conoce qué tipo de desajuste hormonal/mental puedo estar sufriendo, le agradecería me lo hiciese saber. La cuestión es que si deben ser de algo, esas lágrimas son de felicidad. Es por ello, que de momento no me preocupa demasiado.

Los primeros kilómetros de carrera fueron muy cómodos y perfectos para conocerme un poquito más. He aprendido que, por más que lo intente, jamás seré capaz de beber un vaso de cualquier líquido (en este caso, bebida isotónica) en marcha. Como buen humano, me costó varios avituallamientos comprender que si no paraba, o al menos andaba, me seguiría tirando litros y litros de bebida isotónica por encima (mi camiseta, dorsal e incluso gafas fueron las más perjudicadas).

Hasta el kilómetro 15 nos acompañamos mutuamente la voz de la cordura y yo, hasta que se me apareció el diablillo sobre el hombro y me dijo: "Tira, que esto está chupao". Valiente de mí me separé de mi angelito de la guarda en carrera para afrontar en "solitario" el resto de kilómetros.

El kilómetro 21,097 fue uno de los puntos de inflexión de la carrera, la media maratón. No sabía si pensar "Ya llevamos la mitad :)" o "Todavía queda la mitad :( ". Si a esto le juntas que en ese preciso momento el grupo de cabeza ya ha debido pasar la meta, la combinación de sensaciones es curiosa.  Con eso y con todo seguí corriendo, pensando en pequeño, de 5 km en 5 km hasta el kilómetro 30 aproximadamente. Tan solo a 12 del final.

De esos 12 kilómetros tan solo tenía que correr 10, sabía que los 2 últimos los volaría. Aparentemente, esos 10 km no se me presentaban como un esfuerzo sobrehumano; las sensaciones no eran malas pero a falta de 7 km para llegar a los 40 el agotamiento empezó a hacer mella. Fueron unos momentos duros, pero también los más emocionantes de la carrera.

Fue en estos últimos kilómetros donde más concentración de público se podía encontrar, y fue eso lo que me dio fuerzas para acabar.

Es indescriptible la sensación de felicidad al recibir el ánimo de los nenes que chocaban la mano a mi paso y al del resto de corredores; o las palabras de ánimo del público "Vamos Alejandro, muy bien, ya lo tienes".
Nadie me conocía, no les volvería a ver, pero que me animasen personalmente me hizo soltar alguna lagrimilla más, supongo que relacionada con el mismo desajuste hormonal/mental que mencioné anteriormente.

A partir de los 2 últimos kilómetros ya se podía respirar el ambiente de la meta, muchísima más gente animando, corredores emocionados, no hay palabras para describir lo que supone este deporte y este reto.

Más allá del dolor, que lo hubo, del sabor agridulce por saber que podría haberlo hecho mejor, y del tiempo final  de 4:04:39, me llevo una experiencia inolvidable que seguro que se repetirá o al menos andará cerca.

En este momento atrás quedan las cuatro horas de viaje post-maratón hacia Madrid, parte de la recuperación y un pequeño rodaje con muy buenas sensaciones para comprobar que todo sigue en su sitio.

Ahora toca pensar en la siguiente locura a alcanzar. ¿Se os ocurre algo?

Nos leemos pronto.

 PD: En el siguiente vídeo podéis ver mi llegada eufórica a la línea de meta. Perdón por la calidad.

 Maratón Valencia 2013 Llegada



sábado, 16 de noviembre de 2013

Maratón de Valencia 2013 - Mi primera vez 1/2

Psss pss, ¿Hay alguien ahí?


Buenas noches a quien ande por aquí una vez más, sin querer o con premeditación e incluso alevosía.

Quería dejar constancia por escrito de algo que posiblemente ocurra mañana.

Si nada lo impide, y tiene pinta de que pocas cosas lo pueden impedir, mañana me estrenaré. Como leéis, mañana será mi primera vez; y no sé qué esperar, no se si me gustará, si dolerá, si me dejará el sabor agridulce de saber que lo podría haber hecho mejor.

Hay quien dice que las primeras veces no se planean, simplemente surgen. Puede que tenga razón, puede que mi primera vez no sea la más espontánea; yo prefiero pensar que lo será, pero con ciertos detalles previstos.

Llegados a este punto de no-retorno, prefiero no pensar en cómo será, en si dolerá, en si disfrutaré. Quiero sentir cada segundo esta experiencia, nueva para mí. No negaré que a pocas horas de hacerlo no esté nervioso, pero supongo que lo normal ante lo desconocido.

Sin más dilación, pongo punto y final al día para, en breve comenzar uno nuevo lleno de emociones y sensaciones.

Arranca el Maratón de Valencia.

Nos leemos pronto.

viernes, 2 de agosto de 2013

¡Buen viaje!



Nos hacemos mayores, ¿Puede ser?. Puede ser, de hecho, es. Para fraseando a Celtas Cortos en La senda del tiempo: "A veces llega un momento en que te haces viejo de repente" (fin de la cita).

Atrás quedan esos años en los que los problemas más insignificantes se convierten en un mundo, nuestro mundo. Ahora los problemas y preocupaciones son de verdad, de gente ¿adulta?

Y si no que se lo digan a mi amiga que, en breve, parte a tierras lejanas, desconocidas, donde habitan dragones, ogros y demás seres fantásticos de comportamiento bastante hostil.

Mentira, esta amiga de la que os hablo se va a un lugar fantástico, casi de ensueño. Se va para aprender, para crecer en todos los sentidos. Y oye, entre tú y yo, sé que le va a ir muy bien. Lo sé porque confío en el destino, en que a las personas buenas les ocurren cosas buenas, y ella lo es.

Mi amiga es buena, sí, y valiente, muy valiente; y al fín y al cabo, dicen que el mundo es de lo valientes ¿no?. Así que por eso no han de preocuparse.

Ayer fue un día de "hasta luegos", no me gusta llamarlo despedida, porque en menos que aletea un colibrí la tendremos de vuelta, contándonos sus experiencias, utilizando para ello, seguramente, botes y cajas de cualquier franquicia de comida rápida (seguramente de pizzas).

Ya sean "hasta luegos" o despedidas, me gusta más bien poco. Se crea una situación curiosa en la que cada persona lo lleva de una forma completamente distinta.
Está aquel o aquella con los sentimientos a flor de piel, con la lagrimilla fácil, el/la que se hace el duro/a pero no puede ocultar sus ojos vidriosos que le delatan, el que se hace el gracioso para que no le detecten la tristeza, que oye, será un hasta luego, pero también me da penica ¿vale?

En fín, todo va a ir bien, aunque ésta fenómena deje el país un poco más en cuadro.

Con esta entrada quise dar mi particular hasta luego a mi amiga Estefanía; quizás no sea la mejor, pero aquí queda para el recuerdo.

Buen viaje.

Nos vemos pronto.

jueves, 30 de mayo de 2013

100x100 Mascotas

Este pasado fin de semana se ha celebrado en Madrid la Feria del Animal de Compañía "100x100 Mascotas", y por segundo año consecutivo tuve la oportunidad de participar como voluntario de una de las asociaciones protectoras de animales asistentes al evento.
 
Ferias como esta son una gran oportunidad para las asociaciones protectoras de darse a conocer y sobre todo, conseguir adopciones para alguno de los muchos animales abandonados cada año en nuestro país. Sin embargo, encuentro varios puntos que, creo, merecen una pequeña mención; que paso a contaros junto con mi experiencia en el evento.
 
 Después de un duro trabajo previo de voluntarios y trabajadores, todo está listo para que sea un día especial. Llegamos a Ifema, no sin los problemillas logísticos típicos, el ambiente es inigualable, se respira ilusión por donde quiera que pases.
 
Cientos de amantes de los animales en un mismo lugar, con una misma pasión, reunidos para pasar el día en compañía de los  amigos peludetes.


 
Enseguida tenemos nuestro puestecito montado y estamos listos para hacer que nuestros bichejos encuentren casita definitiva. Todos a sus puestos. 
 
 
 Para este evento contamos con la compañía de 8 gatetes y 3 perritos, todos ellos geniales, y aunque finalmente tan solo dos de los gatitos encontraron una nueva casa definitiva, podemos estar satisfechos del resultado. El propósito de las asociaciones protectoras, además de encontrar hogar para animales abandonados, es también concienciar, y sabemos que en más de un caso lo conseguimos.
 
En esta Feria del Animal de Compañía pudimos ver las dos caras de una misma realidad. En un ala de la nave asociaciones protectoras, perros guía y asistenciales; en el extremos opuesto criadores, perros de concurso, etc.
 
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero no pude evitar fijarme en varias. No me gusta hablar sin saber, y sin conocer los motivos, pero lo que es cierto es que mientras las protectoras contábamos con pequeños parquecitos para que nuestros amigos peludetes estuviesen cómodos, los animalitos del extremo opuesto convivían hacinados en pequeñas jaulas, pudiéndose observar, por supuesto,símbolos y señales de estrés.
 
Obviamente, no son condiciones para que un perro pase el día. Muchos de ellos, llorando y gimiendo intentando encontrar atención y ayuda, no recibían más que patadas en las jaulas por parte de sus amos (porque quien trata así a un animal de compañía no es su amigo, sino su amo, en el sentido peyorativo de la palabra). No fue ni una ni dos las personas que pudimos ver con este comportamiento, y personalmente me siento apenado de que los niños que visitaban esta Feria de Animales de Compañía presenciasen este bochornoso espectáculo. Espero no sacasen conclusiones precipitadas respecto al trato que se debe dar a los animales.
 
 
 
Por otro lado, me resultó "curioso" ver un concurso de Pitbulls, no por los perros, sino por los participantes humanos. Últimamente estoy acostumbrado a ver cómo esta "raza" se está poniendo de modas entre jóvenes, disculpadme el prejuicio, tarambanas.
 
Me resulta curioso ver cómo hombres (en su mayoría) perfectamente trajeados hacen gala del adiestramiento, no confundir con educación, que han recibido sus perros denominados potencialmente peligrosos; pero más aún me sorprendió ver cómo absolutamente todos los perros participantes en esta "competición de elegancia" habían sufrido mutilaciones y amputaciones de varios de sus miembros.
 
 
Desearía saber y que me explicasen el por qué de esas mutilaciones. ¿Es el perro más bonito?¿Se vuelve más dócil?¿Deberíamos poner en práctica esto con humanos?
 
Mi opinión: Salvajada que no tiene justificación posible. Parte de la fama y de los problemas de estos animales la tienen estos señoritos que son capaces de cortar orejas y rabos a cambio de una chapita de premio.
 
 
Lo que pretendía ser una entrada de agradecimiento a organización y compañeros acaba siendo lo que acabáis de leer, pero como he dicho, una de las labores del voluntario animalista es sembrar la semilla de la concienciación. Si al menos una florece, estaré satisfecho.
Gracias a Noelia, Xandra, Nuria, Raúl, Rut, Marijose, Eric, Beatriz, Sharon, Sergio, Jeni, a todos los que no pudisteis venir, a los compis de las asociaciones, con quien me gustó compartir experiencias y espacio y en especial a Más Vida (http://www.apamasvida.org/), a quien tuve la posibilidad de conocer un poquito más.     Me despido con una foto de algunas de las personas que hicieron posible este día y con un amiguete especial, del que me llegan noticias mientras escribo estas líneas. Hubo una persona que se enamoró de él el día de la Feria y con quien vive ahora feliz para siempre. Enhorabuena Hagen.
 
 
PD: Nos vemos este Fin de Semana en el CC. Nassica de Getafe.
 
 



 
  
 

martes, 30 de abril de 2013

Maratón 2014


Hace unos días os contaba el resultado de una de mis últimas idas de olla. Dos San Silvestres para despedir el año y su consecuente lesión de rodilla que me tuvo sin dar dos pasos más rápido de la cuenta durante 3 meses. 

Bueno, pues debe ser cierto eso que dicen de que el hombre es un animal de costumbres. Yo tengo la particular costumbre de actuar sin pensar antes. Os cuento.  

Domingo 28 de abril, 14:30 h., comiendo lasaña con patatas y las noticias de fondo. Llega la hora de las noticias deportivas, y no sé si por despiste de los redactores o intencionadamente, una noticia sin ningún tipo de relación con el fútbol se cuela entre el resto.

Se disputaba por las calles de la capital el Rock’n Roll Maratón de Madrid, con su característico ambiente de fiesta y colorines por doquier. 26.000 participantes, nada menos, y 42,195 km por delante.

Y en ese momento, comiendo patatuelas, se me pasa un pensamiento por la cabeza: ¡El año que viene participo en un maratón! No sé cual, no sé dónde, pero yo el año que viene corro un maratón. 
Mmm, me imagino que lo primero, si no queremos cometer el mismo fallo que en tiempos pasados, será prepararse un poquito. Aprovecho para pedir ayuda, si por alguna razón/cosas de la vida, algún lector o lectora del blog tiene experiencia en este tipo de carreras y me puede asesorar un poquito, mi salud y mi persona se lo agradeceremos eternamente.
 
 De momento, toca ahorrar, o pedir un préstamo al banco, porque viendo el precio de las inscripciones, uno se lo piensa; así como investigar acerca de los maratones que se disputan por la Península. 

No queremos que, además del más que probable mal trago a la llegada, nos llevemos una innecesaria mala experiencia por la organización. Que digo yo, ¿Tan difícil será organizar un ropero y que no parezca el primer día de rebajas? Pido ayuda de nuevo, podéis dejar en los comentarios vuestras experiencias maratonianas, tanto buenas como malas. Más vale prevenir que curar.
 
Aquí un ejemplo de organización (malo) en el último maratón de Madrid, cortesía de Luis Arribas (@_spanjaard), blogero de 20minutos.
 

Y sin más dilación, pongo fin a la narración, no sin antes repetir: El año que viene, yo corro un maratón. Y que no me entere que el mismo día hay dos.

Nos leemos.

 

martes, 9 de abril de 2013

Yo sobreviví a 2012

La experiencia es un grado, compañeros. ¡Y tanto que lo es!
 
De eso va a tratar esta sección, de mi experiencia en el mundo del running, o del correr, como dirían los castizos.
 
Como no podía ser de otra forma, voy a empezar por el final.
 
Todo empezó un día X del mes Y, del año 2012 cuando, después de participar en distintos tipos de carreras populares de corta distancia (lo que el cuerpo me permite), siento la tentación de participar en la carrera popular por excelencia: la San Silvestre Vallecana. ¡Maldita tentación!
 
El ambiente que respira en todas las carreras populares es algo inigualable, pero la San Silvestre es una carrera especial, diferente; no sé si por la fecha, por la cantidad de corredores que participan, o una mezcla de todo.
 
Tras varios años intentándolo y siendo vencido por la pereza, este año era el bueno, iba a correr la San Silvestre Vallecana, no había marcha atrás.
 
Son 10 km. Pensé. En peores condiciones has corrido. Me dije. No debe ser muy duro. Intenté convencerme.
 
¿Qué pasa? Pues que a mí me va la marcha.
 
¿Qué ocurrió?
 
Mmm, carrerita a las ocho de la tarde para despedir el año de forma saludable y por todo lo alto.
¡Uy, qué me dices! La San Silvestre de Getafe es a las once de la mañana. ¿Y si...?
 
Exacto. En qué momento se me ocurrió aquella fatídica idea. Y sí amigos, este es el tipo de decisiones que suelo tomar.
 
31 de diciembre de 2012. Llegó el día.
 
 Primera parada: Getafe.




Me despierto prontito,desayuno ligerito y a correr. Aquel día fue un día triste en parte, llamadme sensiblón,  pero despedirme de mis zapatillas, que tan buen servicio me habían prestado desde mis comienzos no mucho tiempo ha, fue durito.
 
Al llegar a la zona de salida me encuentro con lo esperado, muchísima gente, muchos colores, y ganas de pasárselo bien. Así da gusto.
Como sigo siendo un poco inexperto trato de imitar a quien parece más experimentado en esto de las carreras. Lo imito todo, estiramientos, sprints, series para calentar...Lo importante es mimetizarse con el ambiente.


 
 
 



Comienza la carrera, con mi trote cochinero característico. No queremos arriesgar que aún queda mucho día por delante.
 
Se van sucediendo los kilómetros, y aunque esta no es una carrera típicamente dura, el peso de las piernas se va notando. El ánimo del público siempre es de agradecer.
 
Finalmente llego a meta, contento con el resultado: 49' 15'', cinco minutos menos que mi mejor 10k.
Vamos a por la siguiente.
 
Haciendo análisis de conciencia, aquí es donde creo que vino el error. Veinte kilómetros no es una distancia que me debiera dar demasiadas complicaciones,  sin embargo, el parón de ocho horas entre carrera y carrera, unido a mi mentalidad de cromagnon que me gritaba ¡Descansar es de débiles! fue la peor combinación que se pudo dar.
 
Segunda parada: Madrid.          
 
Y allí estaba yo, a las seis de la tarde (dos horas antes de la salida) en pleno Paseo de la Castellana, con la intención de mimetizarme de nuevo con el ambiente. Se ve que en esta carrera lo de calentar también es de débiles, pero eso no era problema. Aquí había muchísima más gente, muchísimos más colorines, y no podían faltar las ganas de pasárselo bien.
 
 
Por fín llegó el momento de la salida, y con él, un pensamiento fugaz: Esto se te ha ido de las manos, y lo sabes. Pero disfruta de la carrera.
 
 
Y con este pensamiento eché a correr, y quien dice correr dice arrastrarase a lo largo de los diez kilómetros de recorrido que nos tenían preparados.
 
Supongo que se notó demasiado que fue mi primera vez en la San Silvestre Vallecana, además de por mi cara de angustia a mitad del recorrido (todavía no era consciente de lo que quedaba por delante), por el gesto que se me quedó al conocer uno de los rituales que se da al iniciar la marcha. Este ritual no es otro que la lluvia de ropa. Anonadado me quedé al ver la cantidad de ropa que se tiraba por los aires, y lo más sorprendente de todo ¡NO VOLVÍAN A RECOGERLA! Con la cuarta parte de ropa que voló me preparo yo un fondo de armario bien apañado.
 
Como ya he dicho, no fue una carrera fácil; el sentimiento de arrepentimiento y culpa para/con mi cuerpo unido a la cuestecita con que se inicia el recorrido minan la moral al soldado más aguerrido. Pero ahí estaba yo, echando un pie, y luego el otro, para volver a echar el pie inicial, en una secuencia de movimientos que dió como consecuencia mi desplazamiento, al nada despreciable ritmo 6 min/km  (arox.).
 
Y cuando apenas quedaban  dos kilómetros, llegó; algo parecido a lo que los maratonianos llaman "El Muro", pero a pequeña escala. Desnivel del 24% durante 900m. Reconozco mi error al no conocer el recorrido de principio a fín.
 
Tras luchar por no bajar rodando esos mismos 900m, la meta estaba cerca, no sin antes pasar por otra cuestecita. Y yo que me quedé con ganas de más desnivel...
 
Por fín llegó la meta. Como anécdota, mi tiempo fué de 54' 44''. Reto superado. Ya solo quedaba disfrutar de Nochevieja.
 
Y esta es la historia de cómo acabé el año 2012. ¿Podría haber sido mejor? No lo dudo, pero yo sé que aquel día me hice inmortal.
 
Como decía al inicio de estas líneas, la experiencia es un grado; y la experiencia me ha enseñado que no debo volver a  hacer este tipo de locuras si no estoy totalmente seguro de que va a salir bien.
 
Toda acción en el presente tiene sus consecuencias en el futuro, y las consecuencias de esto fueron tres meses de lesión por esguince de rodilla; algo que quizás se podría haber evitado con un poquito de cabeza.  O quizás no. El tiempo lo dirá. 

martes, 29 de enero de 2013

¡Echamos a rodar!

Algo para contar, es lo que necesito yo. Algo para contar. 

Tengo tantas cosas que contar...o quizás no; el tiempo lo dirá. 

Tengo tantas cosas que contar que ni siquiera sé por dónde empezar, puede que lo mejor sea presentarme. Vamos allá. 

Mi nombre es... bueno, mi nombre es lo de menos. De hecho, creo que toda presentación que pueda hacer carece de importancia. Creo que la mejor presentación que puedo hacer es el propio contenido que te dispones a descubrir , mi fiel lector. 

Y sí, digo fiel, porque la infidelidad está muy mal vista, y no queremos que nadie nos mire mal por la calle ¿verdad? 

¿Qué vas a poder encontrar en este blog que hoy, 12 de marzo de 2013 a las 0:44 h. me dispongo a comenzar?

Ni siquiera yo lo sé. Un poco de allí, un poco de allá. 

Siempre me he caracterizado por mi claridad, como puedes ver. 

Hablando en serio (voy a intentarlo); este es mi enésimo intento de crear un blog, en el resto de las ocasiones, por H o por B, el resultado no cuajó. Dicen que a la enésima va la vencida, y si no lo dicen, ya lo digo yo.

Si te pasas de vez en cuando, podrás encontrar mis batallitas y aventuras y desventuras, que si la estadística no falla, más de una tendré que contar. 

De los anteriores intentos de blog he aprendido algo: Nunca desveles el contenido completo que se va a poder encontrar si no sabes si vas a poder cubrirlo  Por ello, que el tiempo haga su trabajo y ya veremos que sale de aquí.

"Algo para contar" nace como un blog multi-tema, sin un propósito específico, con la intención de que sea tan interactivo como lo queráis hacer. Para ello tenéis a vuestra disposición el apartado de "Comentarios", para que le deis el uso que buenamente consideréis. 


Y sin más dilación, paso a despedirme hasta la próxima entrada, no sin antes pedirte una oportunidad.

Y ya que estamos pedigüeños, para empezar, anímate y déjame en los comentarios una palabra, una idea, lo primero que se te ocurra, algo. Demos juntos rienda suelta a la imaginación.

Y ahora sí que sí. ¡¡Algo para contar echa a rodar!!